Amarte, sólo amarte
Amarte,
amarte con el loco amor desesperado,
descontrolado que atrapa,
encerrada entre barrotes de besos
en calabozos de almohadas,
no escapas, atada cada instante,
cada suspiro une tu destino
a esté que deseas sea tu hombre.
Embebernos de pasión, no basta,
necesitamos amarnos con la desesperación
de la fiera hambrienta
ante el miedo del invierno que se acerca,
beber tus lagrimas, tus suspiros,
cada gota de tu cuerpo
en un desesperado encuentro
donde sea el amor la fuente inagotable
de pasiones en torrentes.
¿Qué debo hacer, cual es mi sino?
amarte,
amarte como si siempre fuera la última vez,
amarte desde el inicio de la vida
hasta el ocaso del hombre
sólo por el placer de amarte
amarte ha de ser mi ventura,
amarte y darte placer a ti, mujer.