El mundo se ha vuelto loco

Los fuegos de artificio
estallan en silencio
sin iluminar el cielo.

Los badajos de las campanas
golpean el metal insistentemente,
sólo se escucha el silencio.

Es de día,
el sol no alumbra
a oscuras esta el cielo.

El viento del polo
no es gélido, es caliente
quema la piel como lava ardiente.

Los árboles perdieron su floresta,
se quemaron, de los bosques…
cenizas quedan.

Se termina el agua,
la mar se seca,
se devasta la vida.

Los amantes no se besan,
la risa es llanto,
callan los poemas.

Mujeres pintando su piel
con absurdos tatuajes
los cabellos raidos.

No ríen, se impone el llanto
son muecas las sonrisas
dibujadas en sus labios.

La armas, las guerras,
la ambición impuesta por las ideas
a sucumbido al caos la tierra.

Los hombres perdieron la cordura,
se comen entre ellos
como hambrientas fieras.

Lo deseado no es lo esperado
los besos son salados,
la saliva se ha vuelto amarga.

Es absurdo lo que dices
son utópicas las risas
la alegría es imaginaria.

Vida ¿qué dicen las palabras?
eres mentira, eres falsa,
no eres nada.

¿A quién piensas engañar?
no sabes de que hablas,
si sólo eres apariencia.

Dios, si en verdad existes
¿por qué permites
su doble cara?

La estridencia de la vida
se convierte en su antónimo,
el silencio… más absoluto.