El marqués de la coleta
El marqués de la coleta
promete desde su curul de la izquierda
salvar al obrero español
de la explotación del capital.
El marqués de la coleta
compra un chalet en Galapagar,
busca un hogar para criar a sus hijos,
acorde con su estatus,
piscina y patio para sus juegos,
lejos de las navajas y las drogas de Vallecas.
Lanzó una guerra contra Amancio,
cambió sus vaqueros y camisas a cuadro
por la ropa elegante de las marcas
y en contra de sus palabras, hoy se viste de Zara.
Lucha contra la Monarquía y el Rey,
su empeño es abolirla,
regresar a la añorada república,
construir un país de izquierda
Mas no dudéis en sus aspiraciones
de convertirse en presidente,
no porque quiera vivir en La Moncloa,
él no aspira a ello.
Él tendrá como hogar
con un ejército de servidumbre y lacayos
el Palacio de La Zarzuela,
el digno hogar un Rey.
Se opone a la prensa liberal,
a la crítica de los periodistas,
como a toda la izquierda
la verdad es una espina.
Si él pudiera, de seguro me encerraba,
nada molesta más a los líderes
que un escrito en su contra,
me llamaría puto facha, fascista, parásito
o cualquier otro epíteto
con el fin de silenciar estos versos.
Cuídense españoles de semejante elección
si el marqués se vuelve presidente,
el vino, el queso y el jamón ibérico
solo en el recuerdo quedará.
Nada más malo para un país
que un gobierno de izquierda,
los líderes comunistas son hombres resentidos
por su pobreza espiritual y económica.
No odian al rico, lo envidian,
nada desean más que acabarlos,
al tiempo que ellos se enriquecen
mientras mienten y engañan a sus seguidores.
Es un humilde consejo que le sale del alma
a este cubano desterrado
quien vivió subyugado y humillado,
con miedos y sin libertad,
no deseo que ninguna tierra libre
acabe oprimida y olvidada
como Cuba, mi isla querida.