Cuba, la nueva moda

 

Cuba se vuelve moda y junto a ella toma fuerza la imagen del asesino guerrillero argentino, junto a su fotografía ondean en La Habana la bandera de las barras y la estrellas, triste paralelismo, el enemigo irreductible del feroz capitalismo burgués comparte su efigie mercantil por el mundo, quien le diría que sería una moda, que su retrato serviría para engrosar las arcas de furibundos capitalistas, que al final, millones llevarían en su pecho su fotografía estampada en una camiseta sin saberse engañados por la propaganda castrista, el cruel asesino de cubanos, africanos y bolivianos es una moda de jóvenes sin ideas, sin principios y sin conocimiento de quien era el Che.

 

La Habana es visitada por presidentes, parlamentarios, la diplomacia europea, senadores, gobernadores, alcaldes, políticos, agricultores, comerciantes, inversionistas en general de los Estados Unidos arriban a Cuba, todos desean comer del pastel, junto a ellos, parte del pueblo aprovecha para conocer la antes taza de oro de las Antillas y hoy convertida en un país en ruinas, todos quieren ir a Cuba, todos desean ver la destrucción causada por 56 años de revolución, la isla está en la punta de iceberg. Unos van con aspiraciones económicas, comerciales o simplemente personales, otros por nostalgia, todos los ojos se vuelven a La Habana, ir es igual a hacer el camino de Santiago, hacer la peregrinación, visitar el viejo imperio, el carcomido sistema socialista antes de ser absorbido por la pujanza renovada del capitalismo, el regreso de Cuba a la economía de mercado sólo demuestra el fracaso del comunismo, socialismo o como deseen llamar a estos sistemas arcaicos de explotación, persecución o destrucción económica y personal, se hace real el viejo dicho cubano, “El socialismo es el largo y tortuoso camino para regresar al capitalismo”, así lo demuestra Cuba, así lo demuestra la isla, después de 56 años de socialismo despiadado regresa al seno del capitalismo de la mano de su peor enemigo, los Estados Unidos de América.

 

El gobierno norteamericano elimina a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo, sin dudas la administración de Obama tiene mala memoria, olvidaron el barco detenido en el canal de Panamá en julio del pasado año,  Cargaba, escondido entre el azúcar, material bélico no declarado, dos complejos coheteriles antiaéreos, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión, seguro estas armas eran para un museo en Pyongyang. En marzo de este año, en el puerto de Cartagena, Colombia, fue detenida una nave de bandera china con destino a La Habana, cargada de cien toneladas de pólvora, con ella construirían fuegos artificiales para los carnavales, supongo, tres millones de detonadores y tres mil proyectiles de cañón, los cuales serian utilizados en el cañonazo de las nueve, lanzado desde la fortaleza de La Cabaña. Cual era la razón de estar Cuba involucrada en estos movimientos de armas si es un país el cual lucha y está en contra del terrorismo internacional, no entiendo la posición de la administración y de los asesores del actual inquilino de la Casa Blanca.

 

Hoy La Habana, como lo fue antes entre españoles e ingleses, es el centro de la disputa entre la Rusia capitalista-imperialista-socialista y su vecino del norte, ambos desean quedar con la mejor parte del pastel, Rusia la necesita, como antes la necesito la URSS por su posición geográfica, como centro de escucha y espionaje, como puerto seguro para sus naves, por ser la llave de las Americas, así la nombraron los conquistadores españoles, por estar en el camino hacia Sur América y muy cerca de los Estados Unidos. Obama la quiere como antes la deseaban los antiguos presidentes de finales del siglo XIX y principio del siglo XX, conoce su necesidad y lo que para él personalmente representa, ¿será que busca quedar como el Ronald Regan de esta época? ¿Imaginara lograra derrocar a los Castros? El pentágono no desea Cuba se vuelva a convertir en una colonia del imperio ruso, al menos mientras Putin siga llevando las riendas del gobierno, sería un peligro latente, además las amistades peligrosas de Cuba con muchas naciones árabes la convierten en una piedra en el zapato para la seguridad americana.