Todo sueño es posible hacerlo realidad
La Rosa Amarilla
Armando G. Muñoz
La sostuvo un beso
En la caliente humedad de la tarde
siente la asfixia sofocante del calor
inundando su cuerpo,
recorriendo su piel,
trastornando su mente,
trasportándola hasta parajes desconocidos
donde nunca ha vivido,
llevándola por las selvas del olvido
hasta el punto perdido en la geografía
de su martirio.
Sólo un beso salvador
un beso dado con la pasión
del más tierno enamorado,
un beso inundando su cuerpo
de las humedades tropicales,
un beso redentor
capaz de sacarla del ostracismo
donde convive
con las angustia del pasado.
Sólo un beso la sostiene
haciendo regresar a usted
el alma penitente
perdida por la necedad
del amor no comprendido,
un beso en sus labios de miel
la devolverían a la vida
no lo dude,
la sostuvo un beso.