Existen tres días luctuosos en la historia de Cuba, el primero, el 19 de mayo de 1895, muere en combate por la libertad de Cuba José Julián Martí Pérez, el más proclive pensador ha nacido en la isla, el hombre que fue capaz de vencer las rivalidades de los generales y convocar a la lucha contra el dominio español.

El segundo, el 7 de diciembre de 1896, la muerte del segundo Jefe del Ejercito Libertador, el general Antonio Maceo y Grajales, veintiséis heridas en combate adornaban su cuerpo de soldado, ganadas luchando cuerpo a cuerpo, machete en mano contra los que oprimían a su patria.

La tercera, el 13 de agosto de 1926, nace Fidel Castro Ruz, el hombre que más daño ha hecho a la nación cubana, hijo de un soldado español que regreso a la isla después de la derrota de las tropas monárquicas se hizo rico con el saqueo de tierras y la explotación de los campesinos de la zona de Birán.

El 21 de Octubre atacaría la Ciudad de la Habana el famoso ciclón conocido en el país por el "ciclón del 26", ¿sería la tormenta un aviso de lo que viviría el país cuando entra en ella el auto nombrado comandante sin batallas?, porque eso fue Fidel Castro, un comandante sin batallas, un hombre sin escrúpulos, el más grande asesino conocido por el pueblo cubano, causo la muerte de más cubanos que todos los muertos en las guerra de independencia contra España, destructor de la nación, destructor de la familia, un hombre detestable que nunca debió nacer.

Hoy veo a muchos cubanos celebrando con alegría y orgullo el aniversario de su fatal natalicio, somos tan insensatos que festejamos el día de vida de nuestro peor enemigo, somos un pueblo herido de muerte que ha perdido la razón y se ha vuelto ciego de tanto dolor,

Solo espero vivir lo suficiente para ver mañana, cuando la dictadura al fin desaparezca, la piedra donde dicen descansan sus cenizas sea destruida junto con todo lo que el represento y nuestro país vuelva a ser un país libre de las ataduras y del castrismo por siempre.

Hoy más que su natalicio deseo honrar a todos los que lucharon y murieron fusilados, en las prisiones, en el Estrecho de La Florida, en las guerras que llevo a nuestra juventud el hombre que más odio a los cubanos, el asesino Fidel Castro Ruz, en las calderas del infierno este.